“HACIA UN DESARROLLO HUMANO FUNDADO EN EL RESPETO DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE: LAS POSTURAS DE LA ASOCIACIÓN CON LOS MÁS POBRES”, Evento en co-organización con el Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo, el Comité OING-Cuarto Mundo de Ginebras y el Comité de las ONG para el desarrollo social en Nueva York, Ginebras, el 28 de junio, 2000.
No conocíamos ni siquiera la existencia del reporte Despouy cuando tomamos la decisión en 1998 entre varias organizaciones juntas de hacer avanzar la idea que se da en Quebec de una ley de bases sobre la eliminación de la pobreza. Lo que es más, una ley que sería elaborada en las bases, en particular con las personas que viven en la pobreza. Treinta meses después, una proposición de ley se encuentra en debida forma desde ahora sobre la mesa. Miles de personas participaron en el proceso. Los elegidos y elegidas de la Asamblea Nacional de Quebec fueron sorprendidos por ello.
Ahora falta por ver si nosotros sabremos, retomando las palabras de René Lévesque, anterior Primer Ministro de Quebec, “salir, hablar, convencer”. Falta por ver en qué medida sabremos quedar como una red bien viva todo el tiempo que será necesario para llegar. Dicho eso, la prueba es de ahora en adelante que una población puede organizarse y organizar su conocimiento, su experiencia y su intuición de las soluciones al problema de la pobreza hasta expresarse en el lenguaje de una ley, vehículo por lo general reservado a expertos en el aparato.
¿Cuál fue nuestro proceder?
En primer lugar hay que evocar la emergencia en Quebec en los medios asociativos (grupos comunitarios, feministas, religiosos, cooperativas) y sindicatos de una voluntad para actuar colectivamente en contra de la pobreza a través de una política global coherente que sería enmarcada por una ley.
En 1995 la Marcha de las mujeres en contra de la pobreza fue una primera señal.
En 1996 frente a una política presupuestaria anti-deficitaria desastrosa para los más pobres y a dos Cumbres socio-económicas donde la lucha contra la pobreza ni siquiera estuvo en la agenda (mientras que se encontraba en el Año Internacional de la Eliminación de la Pobreza), los movimientos sociales reclamaron una cláusula de empobrecimiento cero para la quinta parte más pobre de la población.
Siguieron en 1997 hablando más que nada sobre una estrategia de diez años con miras a pasar “del empobrecimiento cero a la pobreza cero”.
En este espíritu y frente a la inminencia en el otoño de 1997 del depósito de una ley reformatoria de la ayuda social que tomaba una dirección completamente diferente, un grupo de educación popular de Quebec puso en juego, al principio sobre todo como medio de lucha social, un proyecto preliminar de ley para la eliminación de la pobreza, nombrado así con motivo del Decenium del mismo nombre.
La idea pronto se divulgó y en el invierno de 1998 un Colectivo multisectorial de organizaciones de Quebec se formó para hacer avanzar la idea hasta que fuera una verdadera ley de bases. A la entrada, el Colectivo se propuso dos objetivos: obtener un fuerte apoyo de la población para el principio de tal ley y procurar que un máximo de personas, de las cuales personas en situación de pobreza, participaran en la elaboración de la ley.
Tal ley no podía hacer su entrada en la “política real” sino mostraba contar con apoyos sustanciales. Una petición reúne actualmente más de 180 000 firmas lo que hace de ella una de las más importantes en la historia parlamentaria de Quebec y el Colectivo piensa depositarla en la Asamblea Nacional en el otoño 2000 cuando pasa el cabo de las 200 000 firmas. A estos apoyos individuales se agrega el apoyo de una multitud de organizaciones de todo tipo: comedores colectivos, parroquias, sindicatos locales, cámaras de comercio pero también 18 de las ciudades mayores de Quebec, varios municipios y municipios regionales del condado así que un número creciente de instancias intermedias en los sectores de la salud, educación y del desarrollo social.
En abril 2000 la sección de Quebec de la Marcha Mundial de la Mujeres contra la Pobreza y la Violencia dieron su apoyo, no solamente al principio, pero igualmente al contenido de la Proposición. Después, el 1° de mayo del 2000 los sindicatos y el Comité de los Asuntos Sociales de la Asamblea de obispos del Quebec publicaron por ambas partes un texto de apoyo. Sin duda este sólido progreso de apoyos es el que convenció a los miembros de la Asamblea Nacional para recibir en las siguientes semanas a los representantes del Colectivo para una primera etapa de información.
En cuanto a la Proposición, ésta tomó forma en dos etapas. Primeramente, en 1998-1999 el Colectivo comenzó a solicitar contribuciones de todos en cuanto a lo que debía contener tal ley. Para hacer eso precisó y distribuyó durante mucho tiempo un equipo de animación que permitió a grupos de relevo a tener cientos de encuentros que tomaron múltiples formas, desde una reunión de cocina hasta la asamblea más formal. La pedagogía fue cuidada de tal manera que se ofrecía varias maneras de hacer contribuciones.
Formaciones de multiplicadores y multiplicadoras permitieron de desarrollar una red vasta y autónoma. El Colectivo también se aseguró de la participación de personas que se encuentran en situación de pobreza, particularmente por la contratación de una animadora quien tenía precisamente esta función. A finales de junio 1999 ya se habían recogido más de 5 000 sugerencias sobre lo que debía contener la ley y cerca de 20 000 comentarios sobre el texto inicial.
Todas estas palabras fueron compiladas cuidadosamente en el verano. Después en el otoño de 1999, una primera versión de la proposición de ley fue redactada sobre esta base. El trabajo del equipo de redacción fue sometido al mismo tiempo al ojo crítico de un jurista experto en la redacción de leyes.
El 9 de diciembre de 1999, el Colectivo retornó esta versión a su red pidiéndole de validarla en el transcurso de los siguientes meses en el marco de sesiones parlamentarias populares que de nuevo implicaron a miles de personas. Mientras, el comité de contenido y el equipo de redacción siguieron con el trabajo de precisar el punto jurídico.
El 20 de abril del 2000, el Colectivo y su red adoptaron después de una Sesión de cierre una versión final ajustada de la Proposición para un Ley sobre la Eliminación de la Pobreza (Proposition pour une loi sur l’élimination de la pauvreté). Ahora se hará el trabajo político a partir de allí.
La Proposición de Ley del Colectivo
La ley propuesta es a la vez una ley de bases y una ley programa: compromete al Gobierno de Quebec a un programa de eliminación de la pobreza en cuatro etapas, buscando a establecer en diez años los marcos permanentes para un Quebec sin pobreza. La ley instituye el Consejo para la eliminación de la pobreza. El Consejo cuenta entre sus miembros personas en situación de pobreza para vigilar y participar en la aplicación del programa. Toda la acción gubernamental debe ser coherente con los principios y los objetivos pretendidos. Las personas que viven la pobreza, incluida aquella más excluida, deben ser consultada durante todo el proceso.
El enfoque es multidimensional y pretende resultados tanto en el plan de la realización efectiva del conjunto de los derechos de las personas siendo que la pobreza ya no debe ser un obstáculo para el ejercicio de estos derechos, en el plan del mejoramiento de la situación económica de la quinta parte más pobre de la población y en el plan de la realización de una más grande igualdad entre las personas de la sociedad. El conjunto del gobierno, particularmente el Primer Ministro, tiene responsabilidades a título de esta ley y debe rendir cuentas de ella anualmente. Existen mecanismos que permiten a la población de participar en el seguimiento de la ley. Al precisar los derechos para los cuales la pobreza no debe formar un obstáculo, esta ley hace avanzar a la vez la aplicación de La Carta de Quebec de los Derechos y Libertades.
Progresivamente descubrimos que nuestra aproximación era coherente con una serie de tomas de conciencia en el plan internacional respecto al que la igualdad de derechos no se realizará completamente sola y que como afirma Boutros Boutros-Gali: “el progreso ético de la humanidad llega cuando las ideas morales conllevan obligaciones legales específicas”. La historia de la educación popular en Quebec ya nos había enseñado que las personas en situación de pobreza deben encontrarse en el corazón de los procesos que los atañan y que la sociedad necesita de sus conocimientos, su experiencia, su pericia para mejorar. Encontramos esta información confirmada en la evolución del pensamiento internacional sobre la eliminación de la pobreza.
Además, la explicación más sencilla y la más completa de lo que emprendimos la encontramos en el transcurso del proceso en las dos palabras citadas que ponen de manifiesto y que provienen de personas en situación de gran pobreza. Desde entonces figuran en el Preámbulo de la Proposición.
Desde esta experiencia donde la iniciativa viene desde abajo y pide “a la Asamblea Nacional de recibir de una manera no partidaria el proyecto de ley que le será presentado en el marco de este proceso”. Los próximos meses serán una prueba para la voluntad de miembros de esta Asamblea a respetar los compromisos tomados en 1995 en Copenhagen. Al momento de escribir estas líneas, el Primer Ministro de Quebec acaba de comprometerse a tener un encuentro con el Colectivo en agosto próximo.
Además, el Presidente de la Alianza de productores y exportadores del Quebec se inquieta de la iniciativa y responde que la solución se encuentra en el crecimiento económico. En cuanto a las miles de personas que están comprometidas en este proceso desde 1997, éstas dijeron al respecto y siguen diciendo: “Eliminar la pobreza es posible. Hagámoslo y se hará.” Existe entonces un desafío: lograr a imponer una nueva manera de ver y de accionar, o dicho de otra manera, un salto cualitativo que permitirá de pasar de la Proposición a la legislación.
Esta parte de la historia nos queda por vivir.
Vivian Labrie,
Colectivo por una ley para la eliminación de la pobreza
A junio 22, 2000
Presentación por Nancy Neamtam, delegada del Colectivo
