Québec es un Estado-provincia mayormente francófono de alrededor de 7,3 millones de habitantes, miembro de la federación canadiense, vecino inmediato de los EE.UU. En esa federación, una parte de los poderes políticos pertenecen al nivel federal y la otra parte pertenece a las provincias, donde cada una tiene su propio parlamento.
Es en la Asamblea Nacional de Québec donde se hizo el trabajo por la ley, lo que no resuelve los problemas que competen al gobierno federal.
Québec es una sociedad rica que dispone de un sistema bastante completo de seguridad social. Con los impuestos y las transferencias, las finanzas públicas corrigen de manera parcial y de manera bastante estable las desigualdades y las diferencias crecientes generadas por la economía de mercado.
No obstante, hay pobreza, con o sin empleo: a grosso modo, el nivel de ingreso medio del quinto más pobre de la población esta por debajo de los estándares generalmente admitidos en esta sociedad como un nivel que permite salir de la pobreza y dentro de esas personas, centenares de millares no pueden cubrir sus necesidades básicas, particularmente por que la protección social prevista no alcanza para garantizar esa cobertura.
Podemos clasificar el Québec como un Estado en tensión entre la ideología neoliberal instalada en América del Norte y la tendencia más “social” que se esta desarrollando más en Europa. Es también una sociedad que envejece, preocupada por el aumento de los costos de salud. Esta sociedad, por otro lado, ha desarrollado un fuerte movimiento comunitario, cooperativo y feminista y tiene una tasa de implementación de sindicatos más importante que las sociedades vecinas.
